El cuidador, ya sea un familiar o externo, juega un papel muy importante en la asistencia al paciente anciano o con demencia. Cuidar no es simplemente hacer compañía.
Un conocimiento adecuado en determinadas materias mejora las capacidades del cuidador, evita la aparición de la fatiga y la sobrecarga, lo que redunda en una mayor calidad de vida de la persona anciana o enfermo con demencia.
Los cursos, impartidos por personal cualificado, tienen como objetivo proporcionar conocimientos a los cuidadores en temas tales como: dietética del anciano, hábitos higiénicos, técnicas de movilización, prevención de úlceras por presión, manejo de situaciones conflictivas, adaptación del domicilio a las nuevas necesidades, etc.