Los talleres de memoria están destinados a aquellas personas con déficit cognitivo incipiente y que aún mantienen un grado de autonomía importante.
En grupos reducidos y en sesiones de 1’5 horas dos veces por semana se trabaja estimulando las funciones cognitivas de acceso a las palabras, la imaginación visual, los conocimientos semánticos adquiridos, la orientación témporo-espacial, la memoria autobiográfica, la memoria actual, etc.